Este hotel me pareció realmente bonito. Si bien su situación no es de lo mejor, la atención recibida y sus infraestructuras me gustaron bastante, además a su lado hay un gran parque acuático incluído con el hotel por lo que no se puede pedir más. En la entrada hay una casa de costillas que están de lujo y por la noche, la iluminación es preciosa.
Lo malo que le pude encontrar es que en el momento de mi visita el WiFi era de pago y bastante caro por cierto.