Opción correcta en pleno Freemont Street. Las quesadillas con camarones eran muy buenas, como así tambien los tacos. Tienen pizzas bastante decentes, si uno quiere ir por algo más genérico. En la entrada tienen una fuente con langostas, pero no me les animé.
La decoración del lugar es flojita, le da aire de antro que choca porque tambien es medio turístico. El día que fuimos había una banda en vivo que le puso bastante onda (y volumen).